Este mercado ha tenido un nuevo repunte frente al COVID-19 a nivel mundial gracias al mapa de calor que registra para poder detectar a las personas potencialmente infectadas con el virus.
A medida que el virus se propaga, cámaras y escáneres térmicos, han sido instalados en diferentes puntos de revisión, principalmente utilizados en aeropuertos, hospitales y cualquier lugar público, pues se ha vuelto indispensable tomar la temperatura a grandes cantidades de personas, con el fin de mantener control sobre la pandemia. Este dispositivo oscila entre los USD 55 y 58 por unidad, de acuerdo con los precios de Shenzhen Kingtech Medical.
«Aunque las cámaras y escáneres resultan menos precisos y más costosos que los termómetros infrarrojos, sin la ayuda de estos dispositivos, resultaría prácticamente imposible revisar a toda la población, incluidos los miles de turistas que a diario arriban a las diferentes ciudades del mundo», afirma la unidad de dispositivos médicos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica mexicana (CANIFARMA).
Este tipo de dispositivos son ideales para casos relacionados con objetos en movimiento o donde se requieren mediciones sin contactodebido a razones de contaminación o por causas de peligro.
Los escáneres cuentan con lentes infrarrojos que miden y elaboran un “mapa” del calor que emiten las personas y con ello puede detectarse fiebre e identificar a las personas potencialmente infectadas con el virus. Luego se descarta si además presentan síntomas como tos, dificultad para respirar, dolores musculares y fatiga.
China, comenzó a hacer uso de estos dispositivos médicos desde el comienzo de la propagación. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha declarado que “la mayoría de los casos exportados del nuevo coronavirus fueron detectados por medio del escaneo (de cualquier tipo, no solo con cámaras) realizado durante la llegada de un pasajero a un país».
Sin embargo, no es posible detectar cuando el individuo es portador de la enfermedad, sin presentar síntomas, por lo que: “aproximadamente el 75 % de los casos provenientes de ciudades chinas afectadas con el COVID-19 llegarían a su destino en el período de incubación y permanecerían sin ser detectados”, aseguró el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
No debe olvidarse que la mayoría de las personas infectadas, presentan síntomas 5 días después de haber contraído el virus, por lo que a pesar de que estos dispositivos médicos son efectivos como medida de prevención, no garantizan la identificación de todos aquéllos que han contraído el virus.
Fuente: www.elhospital.com
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